Se ha producido un cierre masivo de tiendas de venta de cigarrillos electrónicos.

Cerca de un 70 % de los establecimientos dedicados a la venta de los cigarrillos electrónicos están cerrando.

D. Manuel Muñoz, presidente de la Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico, reconoce que el boom de los últimos meses no era real, el cierre de tiendas se debe principalmente a dos motivos: el desprestigio del producto desde varios ámbitos de la sociedad y también a que el sector se está estabilizando acorde con la demanda. Muñoz también señala que la campaña de “desprestigio se raeliza con una gran falta de rigor y con intereses detrás”.

Además puntualiza que desde la patronal “siempre” han dicho que no se trata de un producto terapéutico y que tampoco sirve para dejar de fumar y que porque lo único que han hecho ha sido “exponer los peros a este producto para que se use con sentido común”.

cigarrillos electrónicosD. Manuel Muñoz nos comenta y explica que la voluntad de ANCE es que el sector se “profesionalice” y por ello asegura que se está promoviendo un código de autoregulación que vaya a un “mayor control de la calidad” y por ello, desde la ANCE se quiere proponer al Gobierno un sistema de licencias que garantice que solo puedan trabajar aquellos establecimientos que cumplan con unos requisitos mínimos de “experiencia, formación y calidad”.

Por ello, y para disipar dudas, el código que se quiere impulsar señala que el cigarrillo electrónico no es un producto con propiedades terapéuticas y que los que lo comercialicen no podrán usar el argumento de que sirve para dejar de fumar.

La regulación en espacios públicos
Para el responsable del ICO, la regulación del uso del cigarrillo electrónico en espacios públicos -el 90% de los españoles creen que debería prohibirse en bares- era algo “necesario”, una opinión que comparten desde la ANCE aunque puntualizan que no están de acuerdo que “se traspase esa línea” y se quiera regular su uso como si de un cigarro convencional se tratase.